Disponer de un almacén bien dimensionado que permita equilibrar la demanda y la capacidad productiva propia (fabricación) o de proveedores (distribución) con una inversión mínima en stock es uno de los quebraderos de cabeza habituales de todas las empresas. Conocer la demanda prevista permite ajustar el volumen de stock. Adicionalmente, en el caso industrial, tener…