¿Cuál es el mejor ERP para una pyme?
Esta es la pregunta que se hacen muchas empresas cuando deciden valorar un cambio de ERP o implantar uno por primera vez. No existe una respuesta a esta pregunta, pero sí es posible conocer cuál es el mejor ERP para mi empresa. ¿Qué hay que valorar a la hora de elegir un ERP? Una consultora independiente ha realizado un estudio entre más de 200 empresas, presentando los siguientes resultados:
1.- Funcionalidad:
El criterio más valorado a la hora de elegir un ERP es el nivel de desarrollo o cobertura en cada una de las áreas (finanzas, logística, RRHH, fabricación), identificando qué funcionalidades son relevantes para la empresa y en qué nivel las cubre el ERP.
2.- Usabilidad:
El segundo criterio más valorado es el de la usabilidad. Esto se materializa en la facilidad de uso (si es intuitivo), el número de pasos a dar para realizar una acción, estética, rapidez, número de pantallas, etc.
3.- Precio:
El precio del proyecto (licencias, servicios, mantenimiento) es un aspecto clave a la hora de elegir un ERP. Existe una tendencia a financiar los proyectos en un modelo denominado Saas (Software as a Service), en el que se acuerda una cuota fija de pago.
4.- Grado de integración:
Es importante destacar la importancia de que el ERP cubra todas las áreas de la empresa, para evitar “islas de información”, duplicidad del dato o integraciones que no aprovechen toda la funcionalidad.
Otro de los aspectos a valorar es si el ERP es modular (si se pueden ir incorporando funcionalidades a medida que las necesita la empresa) o si hay que adquirir e implantar todo el ERP a la vez.
5.- Plazo de implantación:
Uno de los criterios más importantes para garantizar el éxito de una implantación ERP es el trabajo del equipo implantador (tanto por parte de la empresa implantadora como de la empresa cliente). La experiencia de los consultores en proyectos similares y la involucración de la empresa cliente en el proyecto con dedicación de tiempo y personas con poder de decisión y conocimiento de la empresa son vitales para que el proyecto se termine en precio y plazo.
6.- Configurable
Las empresas valoran disponer de un ERP lo más estándar posible. Esto reduce el coste de implantación y mantenimiento. La solución más adecuada suele ser el ERP vertical (estándar para un sector concreto), que cumple con los procesos habituales de un sector en concreto, evitando en la medida de lo posible los desarrollos a medida.
7.- Relación con el proveedor
La relación con un proveedor ERP es una relación a largo plazo. Por esta razón es importante estar seguro de la evolución futura del producto y de la empresa. Es importante conocer niveles de inversión en I+D, posición financiera de la empresa, nivel conocimiento del ERP que se va a implantar (principalmente con empresas que distribuyen el ERP),… y tener una garantía de soporte en todo el recorrido. Suele ser interesante hablar directamente con el fabricante del software (vs. un distribuidor), ya que si hay que hacer un desarrollo a medida suelen ser más receptivos y conocen mejor la herramienta.